LA AVENTURA CASI ACABÓ.

SITO.

Ya hemos llegado a Huaráz. Y no sin ningun tipo de sorpresa.

Bueno comenzaré desde el principio. Salimos de Huaráz con toda la experanza de llevarnos al menos un 6000, el Tocllaraju. El que nos permitiera curar nuestro orgullo herido, no solo por el mal tiempo sino también el producido por la impotencia de las imprevistos que no paraban de frenarnos.

Pero lo dicho salimos zumbando, en la foto de la izquierda se puede observar un taxis persiguiendo a otro, eran los nuestros. Resulta que contratamos al día antes una furgoneta por 120 soles y se presenta un taxis, bueno la cosa va como siempre mal, se soluciona llamando a otro taxi. Y el segundo nos dice al rato a Alfredo y a mi, ¿ por qué al otro le dais 120 y el solo me da 30?. Alucinamos, aviso para navegantes, aquí de tontos no tienen nada, hay que andar con pies de plomo, por que te la clavan o te dejan tirado.

Bueno gracias que llegamos a la laguna donde nos esperaba nuestro arriero Julián , que aparece en la foto de la derecha , ya contratamos la vuelta y el porteo al base.

Y últimando estos detalles, cogimos ruta al refugio Ishinca, y como no puede ser de otra manera en esta expedición, llegamos y nos pusimos a comer y a comer y a c comer, y después a cenar y a recenar, en definitiva que eramos como Don Pinpon. Y esto nos llevó a un serio problema, como meternos en el saco, era casi imposible cerrar la cremallera nuestras tripas, pegaban en la litera de arriba. Pero al final entramos descansamos y conseguimos levantarnos para iniciar la ascensión del Nevado Urus. Pico fácil donde los haya y muy recomendable para la aclimatación.

Subimos a un buen ritmo y la bajad fue una carrera de marica el último.

En la foto de la izquierda vemos a Alfredo en la súbida, la cual sube a pico pico.

Hicimos cima sin ninguna complicación y de ello queda constancia en la foto inferior y ala denuevo al refugio a descansar y a comer.

Pero esto acababa de empezar, el tiempo empezaba a cambiar de nuevo, a pesar de que nuestros animos seguían muy por encima de la climatología.

Y por fin llegó el gran día, partimos para el campo base. La salida empezó con un tiempo algo agradable, pero se veía que estaban entrando un marrón y eso fue lo que sucedió, a medida que ascendiamos empezó a llover y después a nevar. Pero no nos podiamos rendir, llegamos hasta el campo base y nos instalamos en la tienda. Seguía nevando, pero estabamos agusto en la tienda con nuestra pasta y como no ese salchichón de León.

Pero como en esta expedición lo que siempre ha sobrado es la mala suerte, en esta ocasión no iva a faltar. Alguien dijo, ostras me estoy mojando. Y efectivamente nos estabamos mojando, nos confundimos y en vez de subir una tienda de campaña habíamos subido una piscina climatizada. La tienda estaba anegada de agua y era serio. Pasar una noche a 5100 en una tienda encharcada no era recomendable. Entonces el consejo se reunió para decidir por que deporte optamos, por natación sincronizada o por un treking, bajo la nieve y la niebla al refugio. Y gano la cordura y nos bajamos entre juramentos interiores, por no poder hacer más. Y sabiendo que al día siguiente deberiamos subir a por el material.

Y así fue como llegamos al refugio al anochecer empapados, cabreados, decepcionados, etc. Pero donde pudimos al final reirnos y ser atendidos por los regentes del refugio, aquí presentes en la foto de la abajo.

Y de nuevo para arriba a recojer el material y subir hasta el plato a 5200, para hechar un vistazo a pie de vía, hacernos mas mala sangre y para abajo.

Ya bajamos casi sin hablar y solo con deseos de salir de allí. Pero eso no iba a ser posible, todavia nos esperaban grandes sorpresas, la primera nuestro arriero tenía 80 años, el pobre no iene la culpa pero el regreso fue interminable, nos dió tiempo a ver cada piedra un millón de veces. Pero por fin llegamos a la laguna Cochapampa, donde nos esperaba el transporte. Pero OHHHH!!!!!, no estaba, que raro en nosotros, el mi C.....n, no nos esperó por que como habían bajado más montañeros, decidió llevárse a otros. Así que con las mismas, a llamar y esperar hora y media a otro. Menos mal que todo comenzaba a ir bien y teniamos transporte. Ah se me olvidaba, el tiempo era malísimo y nos pilló la tormenta durante la espera. Que contentos estabamos por que los planes salgan bien.

Por fin llega el transporte, que habiamos contratado por 120 soles, y que pagamos a gusto, despues de que el chofer nos quisiera cobrar 170 a la llegada.

Y ahora si en la habitación, duchaditos y limpitos. Nos vamos a cenar y a engordar los 2k que nos quedan para el campeonato de engorde rápido.

Y como no podía faltar aquí está la foto de este día tan malo que ha amanecido.